Año de San José

«Patris corde» (Con corazón de padre), es el título de la carta apostólica que el papa Francisco publicó el 8 de diciembre de 2020 en honor a san José.

Este documento sale a la luz a los 150 años de la proclamación del patriarca como patrón de la Iglesia universal en 1870 a cargo del beato Pío IX.

Simultáneamente, la Sagrada Penitenciaría vaticana publicó un decreto para la concesión de indulgencias para este nuevo año que comienza, proclamado «Año de San José» por el obispo de Roma del 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021.

La «Patris corde»

El texto de la carta consta de una breve introducción, siete epígrafes y una conclusión. El objetivo inmediato es incrementar la devoción a san José, como vía para lograr dos fines referidos al santo: fomentar el recurso a su intercesión por nosotros ante Dios e imitar sus virtudes.

Objetivos:

a) devoción a san José: quererle más;

b) intercesión: pedirle favores;

c) modelo: imitar sus virtudes y su resolución.

. “Patris corde” = “Con corazón de Padre…” (Con corazón de padre José amó a Jesús…)

. El Papa describe la figura de san José en 7 puntos, a partir de su corazón de padre:

.1. Padre amado: porque cumplió muy bien su misión de cuidar de María y de Jesús; nos enseña a quererles con corazón de padre y de esposo.

.2. Padre en la ternura: la ternura, el cariño, es el mejor modo de acercarse al débil, para ayudarle a levantarse, a recuperar su dignidad, no acusándole con dureza.

.3. Padre obediente: obedece a Dios, que le habla en sueños, inmediatamente, sin condiciones; siempre dijo “fiat” (hágase), como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní.

.4. Padre acogedor: acepta toda la realidad, también la difícil, sin rechazar nada ni a nadie, porque todo forma parte de un plan general de Dios; no se lo explica, pero lo acoge.

.5. Padre valiente y creativo: si existe un plan más general, Dios cuenta con mis cualidades, en cada situación, para que haga el bien posible, con iniciativa.

.6. Padre trabajador: enseña a Jesús a trabajar; el trabajo afecta a la dignidad de la persona, que necesita sentirse útil, sostener una familia, etc.; rezar por los parados.

.7. Padre en la sombra: está siempre junto a Jesús, para protegerle. Pero no es un amo posesivo: le ayuda a crecer, para que viva su vida libremente.

. Jesús -niño, adolescente, joven- aprende de José: su misericordia, como la de Dios, su obediencia a Dios y las leyes humanas, etc.

. El “Año de San José” es una oportunidad: para descubrir quién es (nos ama con corazón de padre), el poder de su intercesión (Jesús le sigue obedeciendo en el Cielo), y meditar sus virtudes y su resolución (es valiente ante los problemas).

. San José es Patrono de la Iglesia Católica, Patrono de los trabajadores, Custodio del Redentor, y Patrono de la buena muerte. Una figura extraordinaria y muy cercana.

Oración del “Año de San José

 “Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María.

A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza,

contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros

y guíanos en el camino de la vida.

Concédenos gracia, misericordia y valentía,

y defiéndenos de todo mal.

Amén”.

INDULGENCIA PLENARIA AÑO SAN JOSÉ

. Condiciones generales: confesarse; comulgar; rezar por el Papa; arrepentirse de todos los pecados de la vida pasada.

Cada día puedes ganar (lucrar) una indulgencia plenaria: para ti o para un difunto. Con la confesión semanal puedes ganar la indulgencia diaria si comulgas, etc.

. Además, debes realizar una de estas obras: 1. Meditar 30 minutos con el Padre Nuestro (filiación divina, oración, cumplir voluntad de Dios); 2. Una obra de misericordia espiritual o corporal; 3. Rezar el Rosario en familia; 4. Confiar el trabajo a san José, o pedirle por los parados y un trabajo digno; 5. Rezar las Letanías de san José por la Iglesia y los cristianos perseguidos; 6. Rezar a san José un miércoles, el 19 de cada mes, el 19.III o el 1.V.

. Los enfermos y ancianos, desde su casa, pueden ganar la indulgencia (si tienen el propósito de confesarse y comulgar cuando sea posible).

. San Josemaría dice de San José: es el hombre de confianza de Dios (sabe que no le va a fallar); el hombre del encogimiento de hombros (¿hay que ir a Belén, a Egipto? Paciencia); el hombre de la eterna sonrisa (no se altera, no pierde la paz); el hombre dócil, obediente, disponible para todo; nuestro Padre y Señor (formamos parte de la Sagrada Familia de Nazaret: procura no desentonar en ese ambiente de alegría, cariño, delicadeza, espíritu de servicio).