AZOBE 2023

Residían a Azobe, colegio de la fundación EFEDI que trabaja para impulsar una educación de calidad en diferentes países. Desde allí, emprendían varias actividades cada día.

Los alumnos de 2.º de Bachillerato que se fueron a Camerún hace ya 2 semanas, han superado el viaje a Camerún para continuar con el proyecto Azobe, y han estado aprendiendo sobre la cultura del lugar, disfrutando de las personas y el entorno y ayudando  en todo lo que han podido. 

Durante algunos días, han estado arreglando el colegio que han estado ayudando a construir con los donativos que se han conseguido durante todo el curso con las actividades que se han preparado. Incluso organizaron la 1.ª carrera solidaria en Azobe. Cada niño dio unas 5 vueltas a un pequeño recorrido y muchas familias de la escuela aprovecharon para patrocinar a un niño haciendo un pequeño donativo que irá destinado a becar alumnos de Azobe a través de la fundación @impulseducació. En total se consiguieron 490€ con la carrera.

Los primeros días visitaron la construcción que empezaron el año pasado. Durante algunas tardes, hicieron labores sociales en la parroquia del Padre Abraham. Y pasados unos días empezaron a arreglar paredes, muros en mal estado, allanar terrenos de parkings y crearon unos escapularios con cuerdas y medallas que más tarde Mn. Taló impuso a los niños del pueblo el escapulario del Carmen y les regalaron las medallas que habían preparado. 

El siguiente día por la tarde fueron a la parroquia del Padre Abraham y después de rezar el rosario con los niños de Azobe en francés, jugaron con ellos por las calles y alrededores del pueblo. 

El sexto día fue de desconexión total después de los días duros de trabajo que habían tenido. Hicieron un partido de fútbol en la cumbre contra los universitarios de Camerún. Los dos equipos se dejaron la piel, pero solo uno podía salir campeón! En el séptimo día y ya en mitad del gran viaje que han vivido, aprovecharon para hacer una excursión para desconectar y disfrutar del paisaje que es muy diferente al que están acostumbrados a ver. 

Después de la salida de fin de semana donde fueron con canoas y vieron árboles enormes, volvieron al trabajo. Continuaron con los trabajos de mantenimiento de la escuela y aprovechaban para probar la gastronomía de la zona. 

Más allá del trabajo técnico, los alumnos se involucraron en el pueblo desde el primer día. Cada tarde, organizaban juegos y actividades para disfrutar todos juntos. Comprobaron que la sonrisa y el fútbol son un lenguaje universal. Se repartió material escolar, deportivo, etc. que las familias aportaron como donativo material y también a nivel económico. 

Creemos que acciones como estas aportan mucho. Los alumnos aprenden la cultura, comparten anécdotas, hacen nuevas amistades que nunca olvidarán y ayudan a que la educación, un derecho necesario y fundamental para todo el mundo, que llegue a los lugares donde los recursos son más limitados. 

No queremos dejar pasar esta oportunidad para agradecer a todas las personas que habéis hecho posible este gran proyecto. Así que con todo lo que hemos mencionado, queremos dar las gracias a las familias de La Farga y la enhorabuena a los alumnos de 2.º de Bachillerato que lo han hecho posible! ¡Hasta el año próximo Azobe!