1.- Fuiste alumno de La Farga durante varios años; explícanos lo mejor recuerdo que tienes de aquella época.
De primero de primaria hasta segundo de Bachillerato! Sin duda el mejor recuerdo son los amigos y los compañeros de clase. Nos lo pasábamos muy bien tanto dentro como fuera del colegio. Recuerdo especialmente los últimos años de bachillerato, donde ya disfrutábamos de cierta autonomía y podíamos salir fuera de la escuela para ir a hacer un futbolín al "manzana" o a "el Enric" en la hora del patio. En aquel momento era la máxima de las concesiones!
2.- ¿Cómo crees que te ayudó la escuela y tus profesores, en la época de estudiante de La Farga?
Recuerdo que la escuela era exigente. Con aquella edad, uno cree que la exigencia es desmesurada, uno se queja de los deberes, de los exámenes, de los trabajos... Pero con el tiempo, vas viendo que la vida también te pone deberes, tanto en el ámbito personal como al profesional. Y, seguramente, aquellos años de disciplina (aunque moderada vista en perspectiva), te van preparando silenciosamente por los retos del futuro.
3.- Cuando te graduaste, ¿qué te llevaste de la escuela (valores, lecciones, algo que aprendiste) que te ayudó los años posteriores?
Valores como el esfuerzo, la responsabilidad, el respeto sincero a los otros y la generosidad. Creo que en la edad escolar es cuando uno va forjando este y otros valores, y La Farga proporciona un entorno ideal porque florezcan. Son cosas que te acompañan toda la vida
4.- Muchos alumnos tienen un recuerdo especial de un profesor en particular, que los marcó durante su etapa de estudiante. En tu caso, ¿quien crees que tuvo un impacto en tu vida y por qué?
Creo que todos los profesores de La Farga hacen una tarea fundamental en el desarrollo de sus alumnos. Sería difícil y casi injusto denominar un profesor en particular, pero recuerdo muy especialmente mi primer tutor a primero de primaria, el Sr Tomàs. Siempre estaba contento y totalmente entregado a sus alumnos. Y siempre se acordaba de ti, con los años, cuando te veía a los pasillos. Hace unos meses me lo encontré y, pasados 28 años, todavía me reconocía!
5.- Desde tu experiencia personal y tu punto de vista, ¿qué crees que hace a La Farga diferente a cualquier otra escuela?
Yo siempre he dicho que La Farga es más que una escuela. Por mí el ambiente que se respira en el colegio es más parecido al de una familia que no al de un centro docente. Los profesores te conocen por el nombre, se preocupan por tu desarrollo educativo, pero sobre todo se preocupan para que crezcas como persona. Además, los amigos que haces a La Farga, son por toda la vida.
6.- Si tuvieras que dar un consejo a Ramon Farré de hace unos años, ¿qué le dirías cuando estaba a La Farga?
Le diría que disfrute y que aproveche la oportunidad de poder estudiar en una escuela como La Farga. Creo que es una gran suerte y doy gracias a Dios y a mis padres por haberme llevado
