Hablamos con Jordi Bravo, alumno que marchó a estudiar en países europeos

¿Dónde fuiste y cuánto tiempo estuviste? 

Gracias a ser miembro oficial del Parlamento Europeo de los Jóvenes, cosa que logré gracias a los impulsos del colegio, he podido visitar en el último año múltiples capitales europeas si bien es cierto que mis viajes más recientes, acaecidos hace menos de un mes, han sido a Bruselas, en la sede del Parlamento Europeo, y a Tesalónica. 

¿Cúando y porqué decidiste a estos lugares a estudiar?

Ambas oportunidades, así como demás viajes que he realizado, se me brindaron gracias a mi selección en la Sesión Regional del Parlamento Europeo de los Jóvenes en Barcelona a mediados del curso pasado.

Cada año el colegio envía a 3 representantes a esta sesión y de ahí pueden ser seleccionados a sesiones de mayor rango: Sesión Nacional de España y en caso de también ser seleccionados en estas, optas a las sesiones de mayor rango, las sesiones internacionales.Tras el proceso, tuve la oportunidad de viajar a ciudades como Helsinki, Riga, Madrid, Rovaniemi (Laponia) y los más recientes Bruselas y Tesalónica.

¿Cómo ha sido tu experiencia?

 En lo que respecta a mi experiencia en la Sesión Internacional de Bruselas tuve la suerte de permanecer en la capital belga durante unos 12 días aproximadamente.

En los primeros dos días de la sesión, nos reunimos por comisiones para hacer actividades de ámbito cultural y conocer un poco la ciudad y cultura. En los siguientes días, las distintas comisiones se reúnen para debatir el tema que les ha sido asignado para cada sesión; el objetivo es elaborar una “resolución”, es decir, una lista de problemas actuales y las soluciones que nosotros les daríamos. La sesión concluye con dos días de debates en sede parlamentaria donde cada una de las resoluciones es debatida y posteriormente votada. 

 Si bien es cierto que un miembro puede cambiar de comisión a lo largo de las sesiones, suele haber una tendencia a mantenerse en las mismas (por lo menos en lo que a mí se refiere). Es por ello que en ambas sesiones estuve involucrado en la comisión de Economía. En ella tratamos temas como la creación de un euro digital o los efectos de la inflación subyacente derivada de la crisis de Ucrania.

 En cuanto a la sesión de Tesalónica sucedió de un modo similar aunque su duración fue de 7 días en lugar de los 12 de Bruselas.

¿Qué has aprendido del viaje y de la gente que has conocido? 

 Ambos viajes fueron extremadamente fructíferos a nivel académico e inclusive a nivel cultural. En referencia a este último aspecto, fue extremadamente interesante el poder conocer tanto las instituciones y personalidades que soportan la democracia europea, como el seguir los pasos de las primeras civilizaciones, como los primeros cristianos en Tesalónica.

Asimismo, considero capital las relaciones que se llegan a establecer, la cantidad de amigos de diferentes partes de Europa que ahora, gracias a estas experiencias, tengo. 

 A nivel académico el conocer a ciertas personalidades políticas, como Roberta Metsola, actual presidenta del Parlamento Europeo me ayudó a extraer ciertas conclusiones que, por supuesto, plasmé en el Treball de Recerca que elaboramos los alumnos de 2º de bachillerato durante el curso.

 ¿Recomiendas esta experiencia a tus compañeros? 

Evidentemente lo recomiendo a los demás compañeros y, de hecho, estoy trabajando con los profesores para poder preparar a los alumnos que participarán este año en la Sesión Regional.

¿Lo volverías a repetir?

Sin lugar a dudas; en mi opinión es una actividad que te cambia la vida por completo. Cierto es que en ciertos momentos puede aparecer el “síndrome del impostor”, miedo o cualquier sentimiento del estilo, más al fin y al cabo, el conocer nuevas ciudades, el desarrollo intelectual y las amistades que haces pagan la pena. 

¿Tienes alguna anécdota?

 Quizás aquello que más me sorprendió fue el poder hallar aquellos personajes que vemos en las noticias, andando por los mismos pasillos que tú. Recuerdo conversaciones de lo más casuales, en los mismos baños y bar del Parlamento Europeo, con MEPs (Members of the European Parliament) cosa que, sin lugar a dudas, me impactó.