Marcos, eres de la promoción 13 (Besiberri). Eso quiere decir que te graduaste hace 35 años. ¿Qué has hecho desde que saliste de LF?
Pues visto con perspectiva, muchas cosas… primero formarme: fui a Estados Unidos, estudié en la UIC y después en el IESE.
Creé mi propia empresa, después trabajé en la empresa familiar y ahora trabajo en una empresa de exportación de maquinaria.
Pero lo más importante que he hecho ha sido casarme con Mónica y formar una familia.
Estás casado con Mónica, y tenéis 4 hijos fantásticos. ¿A qué se dedican cada uno de ellos? ¿Crees que hoy en día la educación de los hijos ha cambiado respecto a hace 30 años, cuando estabas en el colegio?
Pues empiezo por la pregunta final: sin duda, la educación ha cambiado. Las nuevas tecnologías y la sociedad actual han hecho que la forma de educar sea distinta a como lo hacían nuestros padres. Sin embargo, creo que es fundamental seguir transmitiendo los valores que nos enseñaron; eso no debería cambiar.
En cuanto a nuestros hijos, todos están actualmente fuera del colegio. Miriam vive y trabaja en Madrid, y es diseñadora de interiores. Marc, tras acabar Derecho, nos dio la “sorpresa” (jajaja) de su vocación por la medicina y está cursando primero de Medicina. Xavi es militar del ejército de tierra; tras cuatro años en la Academia de Zaragoza formándose (donde también estudian una ingeniería), este último curso está en la Academia de Toledo. Y Nacho, el pequeño, estuvo un curso en Estados Unidos y ahora estudia segundo de Relaciones Internacionales.
Tanto Mónica como tú elegisteis La Farga y La Vall como colegios para vuestros hijos. ¿Por qué lo hicisteis, sabiendo que hoy en día la educación diferenciada está muy cuestionada?
Siempre tuve muy claro el colegio para mis hijos. Cuando me casé con Mónica y ella lo conoció, también lo tuvo claro. Los valores que tiene la educación diferenciada en la formación de los niños y las niñas, especialmente en ciertas edades, son fundamentales para su desarrollo propio. Hay estudios que lo demuestran.
Además, está el tema de la libertad: el hecho de que haya todo tipo de colegios da a los padres la oportunidad de escoger, y eso es libertad. En el momento político actual que vivimos, no interesa conocer realmente los aspectos positivos que ofrece la educación diferenciada; simplemente, es políticamente incorrecto.
Como alumni, ¿mantienes amistad con tus compañeros del colegio? ¿Cómo definirías la amistad entre dos fargueros?
Mantengo el contacto con algunos compañeros; nos hemos ido encontrando como padres en el colegio y algunos como “profes” (jajaja). Realmente, cuando sales de La Farga, te llevas contigo un sello fundamental para ir por la vida.
La amistad que se crea es para siempre; ahora también lo puedo ver en mis hijos y sus amigos. Los fargueros sabemos que, aunque pase el tiempo, siempre estamos ahí.
Ahora que ya no eres padre de La Farga, ¿en qué crees que La Farga debería mejorar?
Pues creo que La Farga no debe olvidar nunca sus principios y valores, el motivo por el cual fue fundada, a pesar de las dificultades que se plantean hoy en día. La Farga fue fundada por familias y para familias.