Un dictado para qué?

Cuántas veces, a lo largo de la etapa escolar de un alumno, podemos comprobar las numerosas veces que se puede encontrar en la situación de tener que preparar un dictado. Enseguida se puede plantear la duda de si son necesarios o qué utilidad tienen

LOS DICTADOS COMO HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE

. PARA EL PROFESOR

Los dictados permiten al profesor evaluar el nivel de comprensión de lectura del alumno, así como su nivel de expresión escrita y dominio de las reglas ortográficas y gramaticales. Los dictados son por lo tanto, un excelente ejercicio educativo por la mejora del aprendizaje que no pasa nunca de moda y que tiene que continuar posándose en práctica.

. PARA EL ALUMNO 

La expresión escrita es una competencia que se desarrolla a través del dictado, puesto que el alumno llevar a cabo la transcripción o redacción del que se le dicta. Esto es el que hace que sea una actividad especialmente útil para trabajar la ortografía. Pero, en realidad, es mucho más que esto....

Qué aporta la práctica habitual del dictado?:

1. Mejora la atención: un dictado no tan solo es necesario que todas las palabras y las frases estén escritas con corrección y coherencia sino que es fundamental que el niño esté pendiente de cómo se escriben todo el tiempo. El que resultará doblemente beneficioso para mejorar su capacidad de atender en otro momento a explicaciones u otro tipo de ejercicios académicos.

2. La concentración aumenta: no solo tienen que estar pendientes del que el profesor o el padre están efectivamente dictando en aquel momento, sino que tienen que posar todo de su parte para poder centrarse y saber como se escriben las palabras que se los están diciendo.

3. Mejora la ortografía: cuando una palabra o frase se escribe varias veces, los errores van disminuyendo. Cuando una palabra se ha escrito de forma incorrecta y poco después se corrige, cuando vuelva a aparecer de nuevo en el mismo texto o en otro dictado, el niño podrá detectar su error y no volver a cometerla.

4. Ayudan a mejorar el lenguaje: igual que la ortografía, el lenguaje también se enriquece a través de los dictados. El lenguaje será más completo porque aprenderá a decir y a escribir nuevas palabras y expresiones diferentes.

5. Mayor capacidad activa: aunque la exposición oral sea pausada, y no vaya demasiado rápido, sí es cierto que no se para, y los niños tienen que estar acostumbrados a mantener su atención todo el tiempo que dura la actividad.

6. Ayudan al autocorrecció: aunque al principio se cometan errores y probablemente se vuelven a producir durante las primeras veces, a golpe de ver las mismas palabras o similares que se escriben igual, los niños sabrán cada vez más como auto corregirse.

7. Mejoran la comprensión auditiva: . Además de la comprensión lectora, los niños tienen que desarrollar su capacidad de audición para entender y comprender el que están escuchando.

8. Mejora la psicomotricidad fina: gracias a la práctica de la escritura a mano.

9. Facilita la lectura: A la vez que el niños escribe, irá leyendo el que se escribe. Si además, se le pide que lo lea, una vez acabada, en voz alta, fomentaremos la lectura en voz alta, con todos los beneficios que esto aporta.


. MANERAS DE TRABAJAR UN DICTADO 

1. Dictado andado. Se agrupan los alumnos por parejas. Un miembro de la pareja tiene que levantarse e ir a leer el texto. Tiene que fijarse en cómo se escribe y volver junto a su pareja para dictarle. Si la pareja se equivoca o tiene dudas, le tiene que indicar como se escribe. Después se cambian los papeles.

2. Dictados por parejas. Se elabora un texto y se libre a las parejas de manera fragmentada, es decir, cada miembro tiene un texto con un fragmento y unos vacíos que se complementan con los debe suyo homólogo. Entre ellos se lo leen y lo escriben.

3. Dictado consulta. Se dicta un texto sin preparación previa, sin hacer ningún comentario ortográfico. Al acabar se deja que los alumnos puedan consultar las dudas al diccionario, libro de texto,....Después se comentan las dudas.

4. Dictado telegráfico. Se dictan los nombres (en singular), verbos (en infinitivo) y adjetivos de las frases. Los alumnos tienen que escribir las frases completándolas con artículos, preposiciones y morfemas gramaticales. Pueden quedar diferentes respuestas.

5. Dictado global a la pizarra. El maestro va tirando el dictado muy despacio a la pizarra. A cada dificultad que encuentra, antes de escribir la palabra, pregunta en los alumnos como hacerlo. Bajo cada palabra dificultosa posará una rayita de color porque se fijen más encara. Hecho esto, borrará las que tienen más dificultado repasando la ortografía. Después la copian a la libreta.

6. Dictado preparado breve. Se da a los alumnos el dictado incompleto y el profesor pedirá que solo escriban determinadas palabras. Así focalizarán la atención en las que tengan más dificultad y el dictado es más fácil y ágil.


. EN CONCLUSIÓN

Los dictados son indispensables para enseñar a los niños de forma práctica ciertas normas o reglas de ortografía. Es la única forma de ir eliminando errores de escritura. Pero además aportan otros muchos beneficios como facilitar la lectura porque a la vegada que escribe, el niño irá leyendo el que escribe. Escribir supone leer, y si el niño se interesa y siente curiosidad por el contenido del qué está escribiendo empezará a incentivar despacio su gusto por la lectura.